Aunque será demasiado tarde para mejorar otra temporada frustrada y hasta quizá le termine costando en términos del Draft, los Minnesota Timberwolves están teniendo un muy buen cierre de Fase Regular. Los de Chris Finch ya venían dando varias sorpresas en las últimas semanas, incluyendo un par de triunfazos ante el mejor récord de la liga, el Utah Jazz, y ahora se cobraron una nueva víctima: los Golden State Warriors, a quienes superaron por 126-114.
Los de Kerr habían logrado entrar al último parcial con ventaja de una posesión (91-89) pero sucumbieron ante la mano caliente de Anthony Edwards. El novato tuvo otra actuación brillante y fue absolutamente decisivo en los 12 minutos finales: anotó 18 puntos con un 7-11 de cancha y 3-6 en triples, para que su equipo gane el parcial por 37-23 y se quede con el partido por una ventaja amplia de doble dígito.
Edwards terminó la noche con 25 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y un efectivo 10-19 de cancha. Además en el ganador brilló la figura de Ricky Rubio con 26 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, anotando 5-8 en triples. Por su parte, Karl-Anthony Towns sumó 22 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, aunque lo hizo con un flojo 6-18 de cancha.
El que no tuvo un buen partido fue D’Angelo Russell: 7 puntos y 8 asistencias, con un 3-11 de campo en 24 minutos. D-Lo lleva ya varios encuentros saliendo como suplente y esa parece una decisión acertada de parte de Finch: el equipo tiene marca de 9-6 con Russell como integrante de la segunda unidad y apenas de 4-15 con él como titular. Veremos qué sucede en el futuro.
En los Warriors se desperdició otra explosió ofensiva de Stephen Curry, quien sumó 37 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes, más allá de no tener su noche más efectiva con el tiro: 11-27 de cancha y 6-17 en triples. El que sí estuvo muy derecho con el aro fue Andrew Wiggins. Partidazo del canadiense ante su ex equipo, finalizando con 27 puntos y un 11-20 de cancha. No alcanzó.
fuente: El Nacional