Santo Domingo, R.D.- El senador por la provincia San Cristóbal, Franklin Rodríguez, uno de los proponentes del Proyecto de Ley de Atención, Inclusión y Protección para las Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), afirmó que con la aprobación de esta ley en el Senado, República Dominicana está dando un paso agigantado y espectacular a favor de la solidaridad.
“República Dominicana está dando un paso agigantado, espectacular en favor de la solidaridad, de lo que nos manda la Constitución de la República, una constitución garantista de los derechos fundamentales del ciudadano y ese es el llamado que mandaron hacer nuestros representados de cada una de nuestras provincias, de impulsar y ayudar a los más desposeídos de la República Dominicana”, manifestó Rodríguez.
Agregó que poco a poco, va llegando en el momento justo de esta ley, porque Dios envía las cosas cuando se está preparado para recibirlas, no antes.
“Es por ello presidente y honorables senadores y senadoras, que yo pido que ustedes puedan votar con la conectividad que establecen el cerebro y el corazón, el pensamiento y el sentimiento, en favor de esas casi 200 mil familias que tenemos nosotros en República Dominicana, porque lo que hemos hecho hoy presidente y honorables senadores es historia, pero de la buena”, expresó previo al momento del proyecto ser aprobado en el Senado el miércoles 3 de mayo.
Explicó que hicieron mesas de trabajo del autismo con organizaciones que tienen años luchando para que se dotara al país de esta iniciativa y que con ella República Dominicana entrara como el país número 12 de América Latina con esta ley.
Para tales fines, agregó, solicitó en la ocasión al presidente del Senado, Eduardo Estrella, la conformación de una comisión bicameral, quien de inmediato aceptó y que la comisión estuvo presidida por el extraordinario médico de la República Dominicana, el senador Bautista Rojas Gómez y complementada con extraordinarios senadoras y senadores conocedores del tema.
Del mismo modo, destacó el llamado que hizo el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, para conformar inmediatamente una comisión de diputados bicameral que, según lo expresado por Rojas Gómez, hicieron un aporte excepcional a esta importantísima ley.
El senador de San Cristóbal recordó que la iniciativa fue sometida el día 1 de julio del año 2022, y que esta venía revestida de emoción y entusiasmo, luego de una reunión con el periodista Fernando Quiroz, cuyo testimonio de padre motivó la ley y la creación de la Mesa por el Autismo. La propuesta legislativa fue presentada junto al senador de Pedernales, Dionis Sánchez.
Este miércoles 10 de mayo la Cámara de Diputados declaró de urgencia, aprobó en primera lectura y envió a una comisión con plazo fijo de 15 días el proyecto de ley de atención, inclusión y protección para las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Rodríguez destacó que, con la aprobación en el Senado de esta la Ley quedó marcado un capítulo excepcional en la historia de lo que debe hacer un legislador.
“No es dar dádivas, que puedan resolver problemas de presencia, sino de permanencia y lo que estamos haciendo aquí es de permanencia”, aseguró Rodríguez.
Rodríguez bautizó la ley como “La Ley Yudelka De La Rosa”, ya que la diputada hace 11 años sometió dicha iniciativa, la cual dijo, no fue en vano porque, aunque cada dos legislaturas perimía en la Cámara de Diputados, se mantuvo constantemente regando la semilla sembrada del proyecto y hoy en día está produciendo corazones azules.
“Corazones azules en favor de casi 200 mil familias de la República Dominicana”, resaltó el legislador.
Destacó también, que realizaron una mesa de trabajo del autismo con organizaciones que tienen años luchando para que se aprobara dicha ley y que República Dominicana fuera el país número 12 de América Latina con la ley.
Citó que hay tres instrumentos internacionales que recogen expresamente los derechos de las personas con autismo: la Carta de los Derechos de las Personas con Autismo, adoptadas por el parlamento europeo el 9 de mayo de 1996; la Resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas del 12 de diciembre de 2012 y la Resolución de la organización Mundial de la salud del 8 de abril del 2013.