Moscu, Rusia
La brecha entre Occidente y Rusia sigue abierta. El presidente francés, Emmanuel Macron, cerraba este martes una maratón diplomática sin avances claros hacia la desescalada en la amenaza de Rusia a Ucrania.
Con su visita el lunes al presidente ruso, Vladímir Putin, y el martes a su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, Macron ha ganado tiempo y abre un periodo de nuevas conversaciones que pueden alejar la posibilidad de una agresión inminente. Pero su iniciativa para impulsar una desescalada ha recibido un jarro de agua fría en forma de una desautorización tajante del Kremlin a su posición negociadora y a su versión de la cumbre con Putin.
Una fuente del palacio del Elíseo que pidió anonimato había anunciado en la noche del lunes, tras una reunion de mas de cinco horas entre los presidente de Rusia y francia. que Macron había logrado arrancar a Putin la promesa de que Rusia “no emprenderá nuevas iniciativas militares”.
Apenas unas horas después, el Kremlin no solo lo negó tajantemente, sino que también recalcó que Francia no es el interlocutor correcto porque ni siquiera lidera la OTAN. “En esencia, es falso. Moscú y París no pudieron cerrar ningún pacto. Simplemente, es imposible”, comentó a la prensa el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.