El médico Carlos Sánchez dijo que las 40 mil toneladas de cenizas tóxicas que produce Punta Catalina, están siendo depositadas a cielo abierto en el Batey San José.
Santo Domingo, R.D.- El diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen), doctor Carlos Sánchez advierte que todos los residentes en los alrededores del Batey San José, ubicado en Baní, están expuestos a los riesgos y la amenaza latente de la montaña de cenizas altamente tóxica que produce Punta Catalina, y que son depositadas a cielo abierto en esa zona.
El también profesional de la salud denunció que las cenizas que producen las plastas a carbón de Punta Catalina estas siendo depositadas en un terraplén del Batey San José ubicado cerca de las plantas y a unos 4 kilómetros de la comunidad de Paya.
“El rockash que están depositando a un ritmo de 40 mil toneladas al mes será inmanejable y creará un daño ambiental severo para el país”, apuntó el también secretario general del partido Alianza por la Democracia (APD).
“Además de las micros partículas que la termoeléctrica expande al aire diariamente afectando principalmente las vías respiratorias de las personas, las plantas producen como consecuencia de la quema del carbón cenizas tóxicas que contienen arsénico, sílice, óxido férrico, magnesio, azufre, mercurio, óxido de sodio, molibdeno, anhídrido fosfórico, selenio y boro, causantes de cáncer y de enfermedades que afectan los sistemas circulatorio y neuromotor de la gente”, enfatizó.
Advirtió, que, como consecuencia del depósito de esas cenizas tóxicas, a cielo abierto en el antes citado Batey, en la región de Sur del país la incidencia de enfermedades respiratorias, así como el cáncer de piel y los trastornos neurovegetativos podrían aumentar considerablemente.
Dijo que en Peravia está pasando lo mismo que en otros lugares del continente americano donde existen plantas a carbón, en las cuales se ha comprobado científicamente que las aguas subterráneas colindantes se han contaminado con metales pesados y sustancias químicas produciendo un aumento de la incidencia de enfermedades y daño a la agricultura.
El doctor Sánchez, considera que ante esa grave situación las alternativas serían, o cerrarla y perder los tres mil 500 millones de dólares invertidos por el Estado, o convertirla a gas.
El parlamentario habló de ese tema, en el marco de un conversatorio con jóvenes deportistas del Club Deportivo y Cultural Moisés, sobre la necesidad de la República Dominicana ratifique el Tratado de Escazú.
Apunta que si antes de construir la planta Punta Catalina se hubiese escuchado a la comunidad, hoy no tendríamos el grave problema ambiental y social que ese error ha representado.
En ese sentido, manifestó que ese es uno de los ejes valiosos del Tratado de Escazú, ya que obliga a los tomadores de decisiones a someter a discusión los proyectos que eventualmente pudieran afectar los recursos naturales.