Nueva York, EE.UU.- Miles de inmigrantes en ciudades como Nueva York ya tienen más de 12 meses sin laborar, específicamente desde el principio de la pandemia. Esta situación preocupa a miles de padres de familia que no saben qué harán para ponerse al día con sus cuotas de alquiler.
Si bien es cierto que existen programas de asistencia para la vivienda, muchos residentes de la Gran Manzana han dicho que el sistema tiene muchas trabas y que, en ocasiones, se les solicita documentación o alguna otra cosa que ellos no tienen a su alcance. El desenlace es que no califican para el programa de ayuda.
Hay otros que, aunque han calificado, dicen que el programa toma demasiado tiempo para aplicar los pagos atrasados a lo adeudado a los caseros. Esta noticia es muy importante ya que la ley de moratoria en el estado de Nueva York está al punto de vencer. Esta ley impedía a los caseros desalojar a sus inquilinos por alquileres atrasados. Sin embargo, ya la ley está a punto de caducar y miles de personas están sumamente preocupadas.
Personas como María Angela, residente en Washington Heights, explicó que tiene seis meses de alquiler atrasado, debiendo un aproximado de US$14.000 y aún no ha tenido respuesta de parte del programa de la ciudad. María también afirma que, aunque consiguiera un trabajo hoy mismo, ponerse al día con el resto de las facturas adeudadas, más este monto, le sería imposible. Es que hay una realidad que agregarle a este drama que viven muchas personas, y es el hecho que aun los nuevos empleos que se están creando en medio de la crisis son empleos temporales o empleos a medio tiempo, lo cual no les permite a los padres de familia salir adelante.
Muchas personas en el Bronx y en el Alto Manhattan han criticado el cese de muchos de los programas de asistencia a la comunidad, ya que existe una gran contradicción entre lo que dice el gobierno local y la realidad de las cosas, comentó María Angela.
El COVID-19 no se ha ido y con la nueva variante Delta los problemas han seguido aumentando. El Gobierno Federal debería de dejar los programas de ayuda hasta que la crisis esté completamente saneada, comentó María.