El Gobierno estadounidense aprobó una exención temporal para facilitar la llegada de combustible por mar a la costa este del país, ante las dificultades de suministro por el ciberataque de hace una semana contra la mayor red de oleoductos del país.
Así lo informó este viernes la Casa Blanca en un comunicado, en el que explicó que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dio luz verde anoche a un permiso “temporal y específico” para que una segunda compañía extranjera pueda hacer llegar combustible desde el mar.
Las autoridades no han identificado a ninguna de las dos empresas a las que se les ha concedido la autorización.
El permiso supone que compañías extranjeras puedan transportar gasolina y diésel a aquellas zonas afectadas por la escasez de combustible tras el ciberataque.
Colonial, la empresa que opera la red de oleoductos, anunció el miércoles que reanudaba sus actividades, pero todavía hay dificultades de suministro.
Esa red, de unas 5,500 millas de largo (unos 8,851 kilómetros), transporta el 45 % de los suministros de carburante del este de Estados Unidos.
Según datos de este viernes a las 09:33 hora del este de EE.UU. de la aplicación Gasbuddy.com, que rastrea la demanda de combustible, los precios y su disponibilidad, todavía las gasolineras de 15 estados del país, más el Distrito de Columbia, donde se ubica la capital Washington, sufrían escasez de combustible.
La zona más impactada es el Distrito de Columbia, con el 88 % de sus estaciones de servicio afectadas, seguida de Carolina de Norte, con el 62 %; Carolina del Sur, con el 50 %; Georgia, con el 48 %, y Maryland, con el 42 %.
Biden auguró el jueves que la situación volvería a la normalidad para finales de esta semana o principios de la próxima.
El domingo, Biden levantó las restricciones al transporte de combustible por carretera con el objetivo de evitar cualquier desabastecimiento ante el cierre por el ciberataque a Colonial.
Legisladores demócratas y republicanos presentaron este viernes una propuesta legislativa para proteger la infraestructura del país frente a los ciberataques.
Fuente: Diario Libre