El enfrentamiento entre Israel y Hamas provocado por semanas de tensiones en Jerusalén se intensificó ayer, cuando Israel lanzó nuevos ataques aéreos contra la Franja de Gaza, mientras que los combatientes palestinos atacaron el sur de Israel con cientos de cohetes. Los nuevos desarrollos mataron a decenas de milicianos y civiles en Gaza, y a por lo menos tres personas en Israel.
El aluvión de cohetes disparados desde la Franja de Gaza y los ataques aéreos de Israel contra el territorio palestino continuaron casi sin parar durante todo el día, en lo que parecían ser algunos de los combates más intensos entre Israel y Hamas desde su guerra de 2014.
El fuego fue tan implacable que el sistema antimisiles israelí Cúpula de Hierro pareció estar abrumado. Se veían columnas de humo emergiendo de muchos lugares en la Franja de Gaza.
Para el martes en la noche, la violencia había alcanzado la ciudad de Tel Aviv, que fue atacada con cohetes disparados desde la Franja de Gaza. Una mujer de 50 años perdió la vida. Las andanadas de los cohetes activaron las sirenas de ataque aéreo en toda la ciudad, y el principal aeropuerto internacional fue cerrado temporalmente.
Hamas dijo haber disparado un total de 130 cohetes —su ataque más intenso a la fecha— en respuesta a que Israel destruyó un edificio en Gaza. El sonido del lanzamiento de los cohetes pudo escucharse en Gaza. Mientras los cohetes se elevaban, en las mezquitas retumbaban coros de “Dios es grande”, “victoria del islam” y “resistencia”.
Un cohete impactó contra un autobús en la ciudad de Holón, al sur de Tel Aviv. Tres personas resultaron heridas, incluida una niña de 5 años, y el autobús quedó envuelto en llamas, dijeron médicos.
Desde la puesta del sol del lunes, 28 palestinos —entre ellos 10 niños y una mujer— murieron en Gaza, la mayoría por ataques aéreos, dijeron las autoridades de salud locales. El ejército israelí dijo que al menos 16 de los muertos eran milicianos.