Santo Domingo, R.D.- Para el secretario general de la Alianza por la Democracia (APD), doctor Carlos Sánchez, el hecho ocurrido en el paraje La Rosa, de la sección Majagual, del municipio de Galván, en la provincia Bahoruco, que culminó con el asesinato a machetazos y disparos de un nacional haitiano y la quema de 8 viviendas, es un acto de odio que refleja hasta qué punto ha calado el mensaje de sectores extremistas en la sociedad dominicana.
Para el secretario general de la APD, los militares involucrados en el asesinato del señor identificado como Armando deben ser destituidos de inmediato, apresados y traducidos a la acción de la justicia ordinaria para que sean juzgados como se merecen.
“No es promoviendo el odio y culpando a los más pobres que el país saldrá adelante, es fortaleciendo la democracia, las instituciones de la sociedad, la justicia y construyendo una cultura de paz y de respeto a los derechos humanos como finalmente podemos avanzar” expresó Carlos Sánchez, quien también es diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Según Carlos Sánchez, en cualquier país mínimamente democrático y con cierto nivel de desarrollo institucional, a las personas que impulsan campañas de odio se les lleva a la justicia para que respondan por sus hechos.
De la muerte ocurrida en la Sección Majagual se culpa a los hermanos Papilin, Roberto y Valentín Montero, identificados como agentes de la Policía Nacional, quienes se trasladaron desde el municipio de Vallejuelo en San Juan de la Maguana para materializar la acción.
“Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otra persona, no importa su rango o puesto en la sociedad, son los tribunales de la República los llamados a dictar justicia cuando ocurre un acto de violencia” indicó
En la nota enviada a los medios de comunicación, el secretario general de la Alianza por la Democracia, advirtió que de continuar la obsesiva campaña de odio que se viene implementando en el país contra nacionales haitianos y de otras nacionalidades, esta podría desembocar en amplias matanzas de personas y en conflictos armados.
Además, señaló, que la situación de violencia y violación a los derechos humanos que vienen produciéndose afecta seriamente la imagen del país en la esfera internacional y que solo la buena convivencia y el desarrollo de una cultura de paz es la que propicia las condiciones para que una nación avance hacia el desarrollo sostenible.