Santo Domingo, R.D. – El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), informó que fueron detenidos dos de los pescadores que capturaron y mataron a palos a un tiburón toro (Carcharhinus leucas), en la playa Nizao de la provincia Peravia, en directa violación a la Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales (64-00).
Los pescadores Obispo Made y Julio César Valdez fueron apresados en un operativo realizado en conjunto con miembros de Ciudad Tranquila (CIUTRAN).
En un video difundido a través de las redes sociales, se observa como un grupo de personas golpea sin compasión al animal, acción deplorable e injustificable que se contrapone a los lineamientos de protección, conservación y cuidado de estas especies. Asimismo, utilizaron una técnica de pesca ilegal al emplear un chinchorro de arrastre.
De acuerdo a una nota de prensa, los dos pescadores están siendo investigados para determinar el paradero de los demás implicados en este atropello contra el animal marino.
Medio Ambiente informó, además, que los mismos serán sometidos a la acción de la justicia bajo el amparo de la Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Es importante destacar que la Resolución No. 0023/2017, prohíbe la captura y comercialización de especies de tiburones, rayas, peces herbívoros de arrecifes y erizos, así como sus productos derivados.
Sobre el tiburón toro
El tiburón toro es una especie solitaria o de pequeños grupos. Ocupa los fondos arenosos de la plataforma continental, hasta los 200 m de profundidad. Se encuentra nadando lentamente entre dos aguas (dulce y salada), sobre todo, al atardecer cuando es más activo.
Pueden llegar a medir hasta 3,2 m de largo y pesar hasta 159 kg. El promedio de los machos es de 2,1 m y el de las hembras 2,2 m. Tiene un cuerpo macizo con dos grandes aletas dorsales, y una cola alargada con un largo lóbulo superior y un pico precaudal. Son depredadores primarios que mantienen la salud de los ecosistemas, y sin su presencia la producción de peces decaería y los ecosistemas perderían la salud.