La combinación de varios factores, como el impacto que continua ejerciendo la pandemia del coronavirus sobre los mercados bursátiles, lo que sumado al incremento del consumo y re apertura del comercio mundial, han generado que los precios del crudo se disparen junto con su producción. Ambos factores llevan a la principal referencia europea del mercado petrolero, el Brent, a su nivel más alto desde finales de 2014: a un paso de los 90 dólares por barril. Es un 12% más que a principios de año.
La cotización del barril de petróleo estadounidense superó los 90 dólares, por primera vez en siete años, lo que se convierte en un nuevo desafío a las finanzas públicas y a los esfuerzos que realiza el Gobierno para contener el proceso inflacionario que afecta la economía dominicana.
Los bajos niveles de reservas, los menores desde lo más crudo de la pandemia, añaden también presión sobre el precio del Brent; mientras el consumo no baje, y nada parece indicar que vaya a hacerlo a corto plazo: ómicron no ha pasado factura sobre la aviación ni sobre el transporte por carretera, dos grandes nichos de consumo.